miércoles, 20 de mayo de 2009

Lluvia de mayo...

Decido irme.

Elijo volver a irme.

Continuar viaje y vida.

A dónde?

Pensarlo demasiado, inútil. Como tantas otras cosas. Al fin de cuentas, las más hermosas suceden cuando sólo hay latido y sudor. No mente. Como aquella en la que te descubrí, como aquella en la que te fuiste robandome el aliento...

"(...) Ahora golpea mi espalda con guantes de lana y oleadas de vapor. Y las diez mil gotas me dicen al oído, casi en secreto, que tal vez sea hora de volver a empezar..."
(Luis Gruss "La carne" , pág43 )

Tal vez sea hora de volver a empezar...? O simplemente, continuar camino? la pregunta dando vueltas, revoloteando en el aire.

Tengo tus ojos clavados como alfileres en los míos. Sin embargo y a pesar de todo.
Aunque no lo sospeches ni lo intuyas. Aunque sólo halla sido un susurro en los labios.
La esquirla del adiós y del quizás...

El show debe continuar....